Actualmente,
existe una gran variedad de drogas adictivas y sus tratamientos varían en
muchos casos según el tipo de droga. Los tratamientos dependen mucho de la
personalidad del individuo, haciendo más difícil la solución del problema en
personas de carácter conflictivo. A continuación, pasaremos a detallar posibles
tratamientos para este problema en tres diferentes casos: tratamiento según la
droga consumida, el nivel de consumo y los daños causados a la persona.
Los
tratamientos varían según el grado de consumo de las personas, ya sea ocasional
o regular, desde el más leve al crónico. El primero, el grado más leve se ve en
los jóvenes que han consumido alguna droga por primera vez y su consumo no es
muy frecuente , mientras que el grado crónico se ve luego de un largo periodo;
en estos casos , el tratamiento se hace más difícil, ya que la persona se ha
vuelto dependiente de la droga. En el primer caso, en la mayoría de las
ocasiones, basta con solo llevar al adolescente a charlas sobre las
consecuencias de las drogas y el efecto nocivo que pueden causarle a s
organismo. Por otro lado, los pacientes crónicos son internados en centros de
salud donde no se le quita la sustancia del todo, sino que se le va
administrando pequeñas dosis y, con el tiempo, las cantidades suministradas van
disminuyendo.
Las
drogas presentan gran toxicidad que ocasionan daños colaterales según la edad,
y los riesgos que traen consigo son más mortales si la droga se encuentra
adulterada, tal como afirma Castro de la Mata:
[...]Los
efectos y los riesgos del consumo de cualquier droga no sólo depende de las características
de la misma, sino también de otros factores, como son las situaciones en las
que se consumen y las propias características personales. Hay personas más
vulnerables que otras y, en todo caso, la edad del consumidor es la clave a la hora
de predecir los daños.
Las
consecuencias físicas más frecuentes son las náuseas, fatiga, temblor y , en
casos más peligrosos, presenta cuadros de hipotermia grave. Estos son tratados
en clínicas especializadas, donde los pacientes son internados y monitoreados
según los cuadros que presentan. También, el consumo crónico trae consigo
diferentes consecuencias psicológicas; entre las más comunes están la
dificultad de concentración, ansiedad y , en casos extremos, presentan
transtornos psicológicos. Estos problemas son tratados simultáneamente entre psicólogos
y doctores especializados, ya que en estos casos el adolescente ha perdido
total control de sí mismo.
También
los tratamientos dependen del tipo de droga. Las drogas más consumidas por los
adolescentes son la marihuana y cocaína. En el caso de la cocaína, el síndrome
es menos ruidoso y severo desde el punto de vista físico, por lo cual muchas
personas abordan la desintoxicación sin medicamentos específicos, por ejemplo,
castro de la Mata afirma:
[...]Esta
ausencia de síntomas físicos evidentes ha hecho
pensar en el pasado que la cocaína no era adictiva y que por lo tanto su
abuso no requería tratamiento, cuando la verdad es que cada droga tiene sus
propios y específicos aspectos adictivos, que en el caso de la cocaína son muy poderosas.
En
conclusión la adicción a la droga es una enfermedad cerebral , la cual se puede
tratar y de la que hay recuperación, Hoy en día , gracias a las investigaciones
y a las nuevas tecnologías se sabe cuáles son los principales aspectos nocivos
de cada tipo de droga, los cual permite desarrollar fármacos y medicamentos
adecuados para la reincorporación de los adictos a la sociedad. En nuestra
opinión personal, el adolescente edicto cuenta, hoy en día con métodos para su
recuperación; sin embargo no todos cuantas con recursos necesarios para
curarse.
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